Con un café y frente a la compañía adecuada, se corre el peligro de comenzar con una de esas charlas que sabes cómo empiezan pero no cómo y, sobre todo, cuándo pueden terminar.
Mi amigo, en su afán de convertir un sencillo momento en algo de lo más complicado, me propuso reflexionar sobre las diferencias entre la fe y la religión. Y si alguien cree que siempre me queda la posibilidad de negarme, es que no me conoce.
-Tú qué piensas: ¿hay diferencia entre la religión y fe?
Me sentí embestida con su pregunta:
- Yo tengo otra pregunta, amigo ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?
Sin quererlo, - o sí -, ya estaba oficialmente metida al trapo. Sólo me quedaba salir con cierta dignidad.
-¿Cómo que si antes fue la gallina o el huevo?
- Piénsalo. Yo no lo tengo tan claro. ¿Qué fue antes la fe o la religión? Se sabe que los hombres prehistóricos creían, o sea, " fe", en que cada cosa que sucedía a su alrededor tenía que ver con algo mágico y divino. Pero, también existían los chamanes y los brujos de la tribu, que hacían las veces de religión, y canalizaban toda esa fe muy provechosamente, en ocasiones para el bien del grupo o para el suyo propio. Esto me hace pensar que la necesidad de ambas cosas es inherente al ser humano desde la existencia de éste.
-Pues lamento contradecirte – decía mientras sonreía picaronamente -, bueno en realidad disfruto haciéndolo. Yo no creo en ningún dios, y no piso una iglesia desde que mi madre me obligó el día de mi primera y única comunión. Y te aseguro que vivo de lo más tranquilo.
-Ya, pero si no recuerdo mal, tienes la creencia de que si se cae la sal da mala suerte,… algo de lo más tonto y… que no hay modo de demostrar. Tampoco pasarías por debajo de una escalera, ¿verdad?, ¡ahhh!... ¿y esa manía que tienes de los paragüitas abiertos dentro de una casa?...jajaja….Tal vez perdiste la fe en la iglesia, y tus creencias sobre los dogmas católicos están superados, pero no me negarás que sigues otros , ¡para mí aún más ridículos y menos creíbles!...
-Pero eso no es fe, querida, es superstición.
-Sí, basada en la creencia ciega de que sin una explicación lógica del por qué, si no haces o dejas de hacer esas tonterías,… ¡pasaran cosas malas!, y eso, querido, es fe.
-¿A dónde quieres llegar?
-Escucha atento: creo que el hombre necesita la fe ciega para justificar aquello para lo que no tiene una explicación lógica. En tu caso, la mala o buena suerte, para los religiosos, los dogmas que les inculcan las distintas religiones. Tú buscas la buena suerte, y ellos buscan cosas como la reencarnación, el cielo, un harem y ¡qué se yo!, una recompensa para los que cumplan los dogmas de cada religión.
-Puede que tengas razón… sin duda nos gusta complicarnos la vida. ¿Realmente necesitamos tantas normas , tantos sacramentos, tantos pecados?
-No sé si eso es fruto de nosotros mismos, si lo creamos como individuo, o por lo contrario lo impusieron aquellos que en nombre de la iglesia lo usan como herramienta de control. Sólo tienes que echar un vistazo a la historia, y no tienes que irte muy lejos. Hace poquísimos años, la iglesia aún controlaba, literalmente, la vida de la mayoría de la gente. Sólo tenían que señalarte con un dedo y tu vida podía ser un verdadero infierno.
-Dímelo a mí, soy hijo de madre soltera. Luchó como una jabata. Marginada toda su juventud por el cura de su pueblo que le negaba la eucaristía… puedes imaginarte el resto. Nunca pudo casarse, era una especie de apestada para los hombres de buena fe. ¿Y me dices que la iglesia es necesaria para el ser humano? Para este ser humano,.. ¡desde luego que no! Prefiero el infierno a someterme a hipócritas e ignorantes.
-Pero ya ves, ella, la que más sufrió, te obligó hacer la primera comunión. ¿No es para pensar? No puedes negarme que tu madre no es una mujer fácil de convencer, la prueba evidente es que tú estás aquí, un poco rencoroso, eso sí, pero aquí….jajaja . En serio, creo que son personas como tu madre las que consiguen que cambien las cosas.
Durante unos largos segundos se hizo el silencio. Nos tomamos el resto del café frío que aún justificaba el que siguiéramos ocupando aquel espacio .
-Aún no me has contestado, y no te vas a escapar tan fácilmente, amiga: ¿qué diferencia hay entre la fe y la religión?
Sonreí, pedí la cuenta y mientras buscaba mi monedero le respondí:
-¿Qué fue antes, la gallina o el huevo?... Amigo, me temo que ésta la dejamos en tablas.
Tal vez nuestro cerebro tenga entre sus múltiples y desconocidas funciones, la de protegernos, no sólo haciendo que olvidemos experiencias traumáticas, sino también creando placebos como la fe que, ante el miedo o la desesperación, se convierten en una poderosa arma… y, ¿cómo dejar tanto poder sin un control terrenal?
REIDI
10 comentarios:
Tengo y quiero agradece a aun buen amigo que me animó a escribir, aunque lo haga sólo por placer y no pueda ni deba aspirar mas que a divertirme con ello.
Se que no te gusta en especial este escrito, pero tú tienes la culpa.
Gracias Castro......y a los demás,puedo daros su correo para las reclamaciones..jajaja
me parece que has logrado muy bien lo que es más difícil a la hora de escribir: el dialogo. Además, un tema interesante.
gracias por compartir este escrito con nosotros.
Gracias Gris....son muy importante tus comentarios para mí...un beso
La religión es el opio del pueblo, como dijo el gran filósofo... pero la fe es algo innato en el hombre que sin ella no podría existir nada.
Buena composición.
Juande
Juande... gracias
PUES CASTRO NO TIENE NI IDEA(DAME EL EMIL PARA DECIRLE CUATRO COSAS COMO QUE EL QUE NO PUEDE ASPIRAR A NADA ES EL), EL ESCRITO ES MUY REBONITO, Y MAS QUISIERA HACERLO UNO TAN BIEN COMO EL TUYO. ME HAS ENCANTADO. :))))))))
Morga,para hacer justicia, te aclararé que lo que Castro me dijo fue que no estaba conforme con el texto.Jose Antonio Castro es un auténtico escritor del que espero poder aprender durante mucho tiempo.
Con respecto a tí.... ME CANTÓ TU BLOG, y la música es buenísima. Te pido permiso para poder compartir alguno de los vídeos, el de Loomis me encanta. Un beso y no dejes de entrar por estos lares.
SE BORRÓ MI COMENTARIO : DECIA QUE ERA MUY BUENO TU CUENTO Y QUE ALGUIEN TENIA QUE CUBRIRSE LAS ESPALDA
Gracias Antonio, por la parte que me toca... Pero lo de las espaldas no lo llego a entender.
De todas maneras, me alegra que sea de tu gusto
Bueno,
un abrazo
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