PARA CASTRO

Hace años me encontré con una de esas personas a las que quieres en tu círculo mas íntimo, entre tu gente, formando parte de uno de los tuyos.

Desde el instante que nos conocimos, José Antonio Castro me mostró que la genialidad y el buen hacer no está reñido con la sencillez. Aprendí y sigo aprendiendo, día tras día con sus conversaciones y con su obra.

Hoy tuve la necesidad de hacerlo público, de hacer público que te considero una gran persona, un poeta que deja jirones de su alma en cada uno de esos poemas, un escritor que no se conforma con contar historias, las esculpe en cada capítulo de la única manera que sabe hacerlo, mostrándonos un estilo único, donde se intuye siempre al poeta. Un amigo incondicional, conocedores ambos uno del otro, mediante la complicidad que sólo se llega  alcanzar con una, dos o tal vez ninguna persona en el transcurso de tu vida.

Me siento orgullosa, amigo mío, de tenerte entre los míos, de poder decir que tengo entre ellos, a un gran escritor, poseedor de un presente lleno de risas entre amigos, de trabajo duro, de reconocimientos que no consiguen que dejes de pisar fuerte el suelo y con un futuro aún más prometedor.

Yo me pido un sitio cerca de ti para poder disfrutar de todos y cada uno de esos nuevos logros, los disfrutaré como míos.

 

Nunca me pregunto el motivo de la mayoría de mis impulsos, éste fue uno de ellos.

No me ciega la amistad, se que lo que digo es cierto sin reparos.

A mi gran amigo José Antonio Castro.

sin duda uno de esos amigos que te marcan en la vida.

 

Te quiero, cabezón.