Nadie intuyó tu olor dentro de mí.
Sólo yo pude notar tu lucha por la vida, sólo yo pude
sentir lo que pretendía ser tu luz, una luz que temí, una luz tan ardiente que
me hizo cenizas.
Así ando por mi oscuridad, con mas guerras cruentas
en plena oscuridad, y sintiéndome cenizas.
Soy la misma ceniza en la que te convertí a ti.
Hoy te digo que aún tengo un lugar escondido, oculto
y protegido, donde escondo celosa el recuerdo de esa luz salvadora.
2 comentarios:
Esta es de todas las que he leído aqui de poesias, la que mas me ha llegado, es profundo sentimiento. Me encanta, y te pido permiso x llevarmela poniendo de donde me la llevo, claro.
Ya es tuya , por supuesto
Publicar un comentario